Electroencefalograma del mal

Hace unos días me encontré unos electroencefalogramas que me hicieron en 1996. Ahora entiendo lo que significan esas rayas y las conclusiones de un neurólogo parecido al viejito de jurassic park y me doy cuenta del escandalo que hicieron unos resultados poco comprendidos y mal analizados.

Cuando terminé de leer la interpretación del estudio me reí de las conclusiones noventeras y de la palabra 'lentificación' que era inexistente en mi español (y en el de blogger también). Después me enojé (y sigo enojado). Me enojé con toda esa gente, con mi familia y con mi infancia en general. Me enojé porque me dí cuenta de que muchos de mis problemas actuales se deben a como se me dio esa información cuando era niño.

Poco después de que la aguja dibujo unos garabatos en papel graduado empecé a tomar una pastilla blanca todas las mañanas. "Es porque te portas mal y no sabes poner atención" me decían. Cualquier niño normal (como yo) hubiera pensado que era una forma bonita de decir "estas loco niño, eres idiota y te tenemos que medicar" y de ahí nace toda mi inseguridad, mi baja autoestima, mis intentos de suicidio y mi falta de aceptación de logros.

Nunca me he considerado guapo ni inteligente ni demasiado feliz. Ahora me doy cuenta de que los años de psicólogos infantiles, pastillitas de CIBA y pleitos en la casa son la causa de todos mis FAILS. Son la causa de que me considere malo e inútil. Probablemente son la causa de que estudie lo que estudio en un último intento de enseñarle a mis papás que no soy idiota, que puedo ser científico (que es lo que mis papás siempre glorificaron) y que puedo ser lo que ellos quisieron que fuera aunque no sea feliz.

Ahora que estoy consiente de esto espero poder hacer algo al respecto (aunque todavía me siento como si me hubieran dado una pedrada en las bolas) y verme como realmente soy y hacer lo que realmente quiero (escribir este blog por ejemplo). Estoy seguro de que estuve mal diagnosticado y que todos esos médicos no lo admitieron para poder seguir cobrando.

Ese último párrafo suena como lo que diría alguien de Star Trek viendo algún aparato con pantalla verde.